Capítulo 07.
Esa misma noche el alfa llevó sano y seguro al omega a su departamento, después de pasarse sus números de teléfono se despidieron con un beso en la mejilla y una que otra mirada. Al cerrar la puerta Jimin se recargó en esta, ese día había sido el mejor en su corta vida, las imágenes pasaban por su mente él y el alfa solos disfrutando de su compañía, esos besos tiernos que dejaba en sus mejillas.
Sus amigos estaban en el sillón viéndolo con el ceño fruncido.
—¿Estará loco? —preguntó Jin hacia Namjoon al ver a su amigo acariciar su mejilla con un boba sonrisa en su cara.
—Al parecer le fue bien —se encogió de hombros.
Enfocó la vista en sus amigos que solo lo veían, ¿cuánto tiempo había estado ahí parado como tonto en la entrada? Caminó con las mejillas rojas de la pena y se sentó en medio de los dos.
—¿Y bien?
—¡Fue la mejor cita que he tenido! —chilló brincando en el sillón—. Chicos, Jungkook fue muy lindo conmigo, me llevó a cenar, el ambiente estuvo tranquilo solo él y yo, luego fuimos a un lago donde estuvimos más de dos horas sentados y ¡besó mis mejillas!, cada segundo decía lo lindo que me veía —se dejó caer dramáticamente en las piernas de Jin.
—Eso suena a que estás enamorado —Jin le acaricio el cabello.
—Es todo lo que he soñado, pero tengo que conocerlo más aunque ya caí, se los juro —mordió su labio.
—De eso nos dimos cuenta desde que te quedaste como veinte minutos en la puerta tocando tus mejillas perdido —dijo Namjoon riéndose por la cara del omega.
—Conócelo un poco más, ¿si? A veces el corazón puede ser traicionero Jimin y no quiero verte llorar, aunque si eso pasa Namjoon se encargará de él no te preocupes —el alfa asintió recargado en el sofá.
Rió escondiendo su cara entre sus manos —¿Se quedan a dormir? Ya es tarde para que se vayan.
—Por supuesto que si —dijeron los dos al mismo tiempo.
Caminaron en fila hasta la habitación del omega, cómo su cama no era tan grande uno de ellos tuvo que domir en el suelo, era obvio que Jin no se dormirá ahí así que Namjoon con los ojos en blanco extendió las sábanas que el omega le había dado y las acomodó en el suelo para que esté algo acolchonado y su espalda no doliera.
—Buenas noches chicos, los quiero —murmuró el omega antes de quedar completamente dormido.
✧✦✧
Jungkook estaba sentado en una de las sillas del comedor bebiendo de su café mientras revisaba unos papeles de la oficina, esta vez no iría a la cafetería ya que tenía el día ocupado, pero en un rato vería al omega para decirle de la cena que sería mañana, esperaba que aceptara su invitación. Odia trabajar los sábados, según sería su día de descanso y aquí está revisando esos aburridos contratos.
Leyó detenidamente uno que se encontraba en sus manos, después de un rato repasando letra por letra firmó dejándolo a un lado.
Mordió su tostada que tenía algo de mermelada ya que no le gustaban muy dulces, la puerta de la entrada se cerró y frunció el ceño, él vivía solo así que no tiene la mínima idea de quién pueda ser. Dejó la taza en la mesa y se para sin ganas, rueda los ojos cuando visualiza a su amigo sentado en el sillón de la sala viendo la televisión.
—¿Qué acaso no tienes casa Taehyung? —se paró enfrente de él.
—Ajá, pero no tengo este servicio de canales en la mía, es la hora en la qué pasa el programa ese donde salen modelos —dejó las piernas entendidas arriba de la mesa ratona.
—¡Baja los pies de ahí! —gruñó a la vez que le daba un golpe a su pierna para que las bajara—. ¿No lo puedes contratar en tu casa? Es más, ¿cómo entras? Mi privacidad se está yendo a la mierda —manoteaba en el aire furioso.
—Oye tranquilo, tengo una llave que agarré de uno de los cajones donde tienes las demás llaves de tus coches —dijo viendo entretenido la televisión donde una modelo caminaba meneando sus caderas—. ¿Qué hay de desayunar?
—Vete a la mierda.
Subió las escaleras para ir directo a su habitación y cambiarse de ropa, gracias a su amigo tendría que quitarse su cómoda pijama. Después de una larga ducha se metió a su closet demasiado grande, vio el lado izquierdo que estaba vacío, tal vez se imaginó ese lugar lleno de las prendas del omega, tal vez. Buscó algo de ropa normal, lo bueno de los fines de semana es que no tiene que usar trajes al menos que sea un día importante y tengo que salir. Ya cambiado salió, el pitido de su teléfono lo desvió de su camino, fue por el aparato que descansaba en su cama, sonrió al ver un mensaje del lindo omega.
Jim:
Buenos días Jungkook.
Jungkook:
Buenos días lindo, ¿estás trabajando?
Mientras esperaba su respuesta colocó un poco de colonia en su cuello y parte de su camisa.
Jim:
No, tengo el día libre y me quedaré el resto de la tarde en casa.
Jungkook:
¿Te parece bien salir a dar una vuelta al parque?
Jim:
¡Me parece estupendo!
Jungkook:
Llego a tu departamento en quince minutos.
Bajó por las escaleras después de mandarle el mensaje al omega, Taehyung seguía entretenido en la televisión solo que ahora estaba comiendo, su amigo era un completo descarado, llegaba a su casa comía mientras veía tele y luego se iba para regresar al día siguiente.
—Saldré... no sé porque te doy explicaciones —negó con la cabeza revolviendo su cabello—. Cuando regrese espero que no estés aquí porque te saco a patadas.
—Si, ¿a dónde vas? —lo miró unos segundos antes de regresar su vista a la televisión.
—Iré a ver a Jimin, pasaré la tarde con él y lo invitaré a la cena de mañana —se apoyó en el sofá.
—Entonces si hablabas en serio cuando dijiste que lo invitarías —alzó la cejas, ya podía escuchar los gritos de su padre y los murmullos de las personas.
—Si Taehyung.
—Piénsalo bien, ¿si? No lo vayas a asustar cuando llegues y vea millones de cámaras capturando cada paso que den y más aparte los amigos de tu papá —dijo apagando la televisión para pararse y caminar hacia la cocina.
—Todavía no sé si me dirá que si, aunque espero que su respuesta sea positiva porque si no estaré muerto.
—¡Estarás más muerto si lo llevas! —gritó desde la cocina.
—¡Deja de pensar negativo! ¡Ya te dije que cuando regrese no te quiero ver aquí! —gritó en dirección a la cocina para que su amigo escuchara.
Si Jimin le decía que si era obvio que lo cuidaría toda la noche y no se despegaría de él para nada, conocía perfectamente a toda esa bola de alfas asquerosos que solo iban para hacerse superiores y presumir sus logros.
✧✦✧
Cuando el alfa tocó la puerta el omega abrió casi al instante, corrió desde temprano a sus amigos para que no estuvieran de más, le sonrió dulcemente antes de cerrar la puerta tras de él y empezar a caminar por el pasillo hasta las escaleras.
—Te ves muy lindo con ese gorro —Jungkook acaricio su mejilla.
—G-Gracias —sus mejillas ya estaban rojas.
Cerca del edificio había un parque chico pero muy transcurrido, tenía áreas verdes y árboles enormes que daban una sombra divina. Caminaban entre los demás, unos andaban en bicicleta, paseaban a sus mascotas o corrían. Sus dedos se rozaban accidentalmente ya que estaban muy pegados, Jungkook quería tomarla pero no quería verse muy atrevido y que el omega se incomodara, en cambio Jimin gritaba por dentro que la tomara.
—El día está muy lindo —alzó la vista al cielo, algunos rayos cayendo en su cara haciendo que sus ojos brillaran más.
—Si, muy lindo —pero Jungkook no se refería al día. Carraspeó haciendo su cabello hacia atrás—. ¿Tienes planes para mañana?
—Mhm —tarareó entrecerrando sus ojitos—. No, bueno Jin y yo veríamos una serie que salió hace poco toda la tarde y comeríamos palomitas.
Carcajeó acercándose más al omega —¿Me harías el honor de acompañarme a una cena mañana en la noche? Solo que esta será diferente.
Jimin enfocó su vista en él, frunció el ceño, antes de hablar caminaron a una banca de madera y tomaron asiento.
—¿Qué tiene de diferente esta?
—Pues...
—¿No será como nuestra cita de ayer? —preguntó tímido jugando con sus deditos.
—Me gustaría que fuera como nuestra cita, pero mañana como todos los meses mi padre hace una cena con sus amigos y tengo que ir yo, me gustaría que me acompañaras —agarró su manita dándole un ligero apretón.
—B-Bueno, acepto Jungkook, iré contigo a la cena.
Y es que con esos ojos y esa sonrisa, ¿cómo podía decir que no? Solo esperaba que todo salga bien.
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